La Antigua Sinagoga de Cracovia

La Antigua Sinagoga de Cracovia es uno de los ejemplos más importantes de arquitectura judía en Europa. La sinagoga fue construida probablemente en la segunda mitad del siglo XV, aunque algunas fuentes mencionan el año 1407 como el año de su construcción. Es el monumento más antiguo de la cultura judía en Polonia, fundado en una época en la que los judíos checos encontraron refugio en Cracovia y sus alrededores después del pogromo de Praga en 1389. El edificio era una sala típicamente gótica de dos naves construida de ladrillo y piedra. En aquel entonces, sólo había tres sinagogas de este tipo en Europa. En la segunda mitad del siglo XVI, se añadió un vestíbulo, una casa de kehilla y una galería de mujeres. Desafortunadamente, en 1557, un incendio consumió casi todo el edificio. Sin embargo, debido a la importancia de la sinagoga para la comunidad judía, fue reconstruida rápidamente por el arquitecto florentino Mateo Gucci. El artista mantuvo el plan anterior del edificio, pero le dio un carácter renovado y renacentista. Las paredes de la sinagoga estaban coronadas con un ático arcado. Los trabajos duraron hasta 1570, lo que quedó conmemorado con la inscripción del constructor que existió hasta 1942. Hubo varios incendios más en los siguientes 200 años, pero no causaron mucho daño. Uno de los acontecimientos más importantes en la historia de la sinagoga fue el discurso de Tadeusz Kościuszko, líder militar y héroe nacional, que pronunció en 1794. Urgía a la comunidad judía a participar en la lucha por la libertad de la patria, ya que era el momento de la tercera partición de Polonia. Siguiendo los pasos de Kościuszko, los líderes del levantamiento de Cracovia en 1846 y de la Primavera de las Naciones en 1848 también hablaron aquí. El edificio fue renovado a finales del siglo XIX y principios del XX. Durante la Segunda Guerra Mundial, se llevaron a cabo valiosos equipos litúrgicos, textiles, plata, documentos de archivo recogidos durante siglos, y los candelabros se llevaron a Wawel, donde se utilizaron como decoración para los apartamentos del gobernador Hans Frank. Los interiores fueron destruidos. Después de 1945, la sinagoga estaba en ruinas; su renovación comenzó en 1956. Los arquitectos que dirigían los trabajos restauraron el aspecto original gótico-renacentista del edificio. Actualmente alberga una sucursal del Museo de Cracovia.