Castillo Real de Wawel

Si vas a Cracovia una atracción que no puedes dejar pasar es el Castillo Real de Wawel. Es uno de los lugares más visitados de Cracovia, bellamente situado en el río Vístula, y también un famoso monumento al que acuden turistas de toda Europa.  

Castillo Real de Wawel - símbolo histórico del estado polaco 

Wawel es una pintoresca colina situada casi en el mismo centro de Cracovia. Durante cientos de años el castillo de Wawel de Cracovia, un impresionante complejo de edificios históricos, fue la sede más prestigiosa de los gobernantes polacos y su lugar tradicional de enterramiento. Incluso podría decirse que se convirtió en una especie de centro de poder tanto secular como eclesiástico. Todo el recinto está conformado por edificios y fortificaciones, siendo los más famosos de ellos el Castillo Real de Wawel y la Catedral de Wawel. La historia de algunos de los edificios comienza en año 970, ¡y algunas partes de madera se remontan al siglo IX!

La catedral de Wawel - belleza, tradición e historia en un único lugar

El Castillo Real de Wawel es un edificio impresionante y sobrecogedor, tanto si se contempla desde fuera como desde dentro. Todo el complejo, que se eleva 228 metros sobre el nivel del mar, está bellamente conservado. En 1978 el castillo de Wawel fue incluido en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO y desde entonces se considera uno de los tesoros culturales más importantes de Małopolska. Algunos historiadores comparan el Castillo Real de Wawel con el Palacio de Buckingham británico, e incluso lo consideran una especie de combinación entre el Palacio y la Abadía de Westminster. Por este motivo el Castillo Real de Wawel es una visita obligada en el mapa turístico de Cracovia.  

Castillo Real de Wawel - uno de los castillos más hermosos de toda Europa
El Castillo Real de Wawel no solo es un bello monumento que atrae por su arquitectura y estética. También es un punto importante en la historia de Polonia que, en cierto modo, identifica a los polacos como nación. Está considerado como un símbolo de la cultura polaca: en él los visitantes pueden admirar más de setenta exposiciones y muestras diferentes. La mayoría de las salas de exposición poseen una decoración barroca, aunque también hay exposiciones clásicas y algunas incluso tienen una decoración propia del periodo de entreguerras. La colección de Wawel incluye, entre otros, los famosos tapices de Segismundo Augusto, elementos decorativos de mobiliario tradicional polaco, relojes del siglo XVI o sorprendentes cuadros de pintores italianos del Renacimiento. Cada una de las exposiciones puede contemplarse por separado, por lo que, independientemente de tus aficiones y preferencias, todos podrán encontrar algo que le guste en el Castillo de Wawel.