La Basílica de Santa María

La Basílica de Santa María es una visita obligada para todos aquellos que visitan Cracovia. Literalmente no te la puedes perder. Sería difícil hacerlo ya que está adyacente a la Plaza del Mercado Principal, el corazón latiente de la parte histórica de la ciudad.

Incluso si no reconoces esta impresionante iglesia medieval desde el principio, ¡definitivamente la escucharás! Es uno de sus torres desde donde se toca el icónico Trompeteo cada hora. ¿Sabías que esta melodía única tiene una historia muy larga y dramática que se remonta al siglo XIV? En la Edad Media, se usaba como una advertencia: anunciaba la llegada de las Hordas Mongoles. Ahora se ha convertido en uno de los símbolos más identificables de la antigua capital de Polonia.

La historia de la Basílica de Santa María comienza en el siglo XIV. Fue entonces cuando se reconstruyó por completo después de la invasión de las Hordas Mongoles. Es una verdadera obra maestra de la arquitectura gótica. Te sorprenderás por la forma del edificio y la intrincada decoración del interior. Simplemente entra y sumérgete en la atmósfera mística que hace que el tiempo se detenga por un momento. Respira profundamente y déjate sentir.

Ahora levanta la vista y descubre la impresionante bóveda de crucería ricamente decorada. Da unos pasos adelante para descubrir el corazón de la Basílica de Santa María y su tesoro más valioso: el Retablo de Veit Stoss tallado en madera. Al artista le llevó más de 20 años terminar esta obra maestra. Acércate y descubre la intrincada composición del altar. ¡La precisión del tallado te dejará atónito! Te lo prometemos: ¡será una de las experiencias más memorables de tu viaje a Cracovia!

¡No te olvides de mirar a tu alrededor también! El icónico altar está rodeado de increíbles pinturas policromadas de los artistas polacos más importantes, como Jan Matejko, Stanisław Wyspiański y Józef Mehoffer.

Si estás dispuesto a desafiar tus límites, puedes subir hasta la cima de una de las torres de la iglesia. Vale la pena el esfuerzo: la vista del casco antiguo desde allí es simplemente maravillosa.

No importa cuántas veces visites la Iglesia de Santa María en Cracovia, siempre descubrirás algo nuevo cada vez que estés allí. ¡Planifica tu viaje ahora!